La época de oro
del cine mexicano, inicia con el fenómeno del estreno de “Allá en el rancho
grande” en 1936, y se mantuvo en una racha gracias a las condiciones necesarias
para mantener un fenómeno mediático como la industrialización del cine ya
formada, realizadores reconocidos y un grupo de estrellas influyentes. Las películas más representativas del cine
mexicano se hayan en los márgenes de aquella era.
Las temáticas de
los productos de tales años se limitan a la comedia ranchera y al melodrama,
esencialmente patrióticos como "¡Ay Jalisco no te rajes!, Jalisco nunca
pierde, Bajo el cielo de Sonora, Sólo Veracruz es bello, Ay qué re’chula
es Puebla, Qué lindo es Michoacán, sin olvidar mencionar Jesusita en
Chihuahua o la inolvidable Los tres huastecos", que son representativas más
que nada del primer género
Se repiten los tropos,
los personajes usuales, los escenarios comunes, sin embargo todo aquello
encantó a la población de una forma jamás vista. Decayó en 1957, al mismo
tiempo que la muerte de Pedro Infante, suceso que habría de ser un gran golpe
para el cine, así la época de oro cubrió tiempo y originó una crisis en el cine
mexicano que perdura en nuestros días.
Un video para ilustrar mejor ésta reseña:
Cinta Allá en el rancho grande:
Un video para ilustrar mejor ésta reseña:
Poster de Los tres Huastecos.
Cinta Allá en el rancho grande:
Referencias:
Gómez Cano, G. (2003).
El cine mexicano y su época deoro. Recuperado de http://www.elsiglodedurango.com.mx/noticia/10651.el-cine-mexicano-y-su-epoca-de-oro.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario