Época de oro

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jueves, 14 de noviembre de 2013

El mal endémico del cine mexicano

Mientras que en Europa y Estados unidos el cine fluía con glamur y toda prosperidad, en Latinoamérica, su camino se hallaba obstruido por la crisis de medios. Del territorio, sólo Argentina, Brasil y México pudieron establecerse una identidad cinematográfica estable.

El mal endémico del cine mexicano está dividido en dos aspectos:

  1.        El poco desarrollo económico del país.
  2.        La falta de calidad en los productos.


Principalmente en su periodo de acenso que va de 1938  a 1945, el cine mexicano tiene poca variedad temática, está basado en, citando a Poloniato (1984) “melodramas, un falso folklore sentimental y disfraces”. La razón directa de este panorama es el poco riesgo que tomaron los empresarios al producir cine; en un país tercermundista perder dinero es desastroso, al hacer producciones fáciles y poco memorables dirigidas un público plenamente identificado, la ganancia es segura. García Riera, (2002), dijo:

El cine mexicano ha producido películas malas, burdamente comerciales, pero aún  con sus productos más ínfimos, es una forma de ver el país, una forma que muchas veces cae en la deformación. En otras palabras, el cine es una realidad que se produce paralelamente a la realidad mexicana misma.

Directores como Emilio “Indio” Fernández y Julio Bracho, ambos inspirados en directores como Sergei Eisenstein y el enfoque de sus películas hacia la poesía en la problemática social, realizaron las películas que conocemos hoy: con historias centradas en personajes marginales y sufridos, paradójicamente interpretados por las celebridades más admiradas y ricas de la época. Por supuesto, éste cine también tuvo sus joyas, como por ejemplo La perla, basada en la novela homónima de John Steinbeck también dirigida por Emilio “Indio” Fernández, considerada una de las más grandes películas mexicanas principalmente por su fotografía a cargo de Gabriel Figueroa.

El cine nacional no trascendió principalmente por su hermético carácter cultural, por sus temas y códigos que no resultarían familiares a quien no fuera mexicano, volvería a verse un clima así cuando en 1950, el cine se enfrente contra el retroceso a cargo de la STPCM al volver rígidas las normas de producción e imponga la censura.
En el siguiente enlace se encuentra una entrevista con el señor García Riera, historiador del cine mexicano:


Referencias:

García Riera, E. (2002). Cine mexicano. Videocátedras universitarias: Una platica con nuestros Maestros. Recuperado de: http://recursos.udgvirtual.udg.mx/biblioteca/html/20050101/718/udg-virtual-player.html

Poloniato, A. (1984). Cine y comunicación. México D.F: Trillas



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